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lunes, 22 de septiembre de 2014

El cachirulo más solidario para las Fiestas del Pilar 2014

A partir del viernes, 26 de septiembre se puede adquirir en los supermercados Simply de Zaragoza, en los centros comerciales de Alcampo-Utebo, Los Enlaces y Utrillas de Zaragoza, y en una serie de ópticas (consulte el listado de las mismas en www.iluminafrica.org el 'Cachirulo solidario' de Ilumináfrica, una fundación aragonesa que lucha contra la ceguera en el Chad.

Se acercan las Fiestas del Pilar y es el momento de rebuscar para encontrar el cachirulo. Para quien no lo encuentre o tenga amigos de fuera a los que vestir a juego con el resto de la ciudad, hay un cachirulo que merece la pena comprar.

Cada persona que compre el 'Cachirulo solidario' de Ilumináfrica por dos euros, estará ayudando a devolver la vista a personas en el Chad. La campaña comenzará el próximo viernes 26 de septiembre y finalizará el día 11 de octubre.

Todo lo recaudado irá destinado a financiar las próximas expediciones de Ilumináfrica al Chad. Varias veces al año, oftalmólogos, ópticos y enfermeros de la fundación viajan al país africano para atender y operar de la vista al mayor número posible de personas y así luchar contra la ceguera evitable en una zona especialmente desfavorecida.

El 80% de las cirugías que se hacen allí son de cataratas y también de tracoma una enfermedad infecciosa que produce deformaciones en los párpados y las pestañas y que se agrava por falta de una atención adecuada. .

La razón de la campaña “Cachirulo solidario” se basa en un hecho real que aconteció ya hace más de siete años. Oftalmólogos de Ilumináfrica operaron a un paciente ciego en el hospital de Dono Manga (Chad). Al levantarle la cura, al día siguiente,, en vez de mostrar alegría por haber recuperado la visión perdida, no podía más que sentirse triste por haber perdido una de sus escasas pertenencias en el centro hospitalario: un pañuelo. Los voluntarios de Ilumináfrica le regalaron entonces un cachirulo y el hombre recuperó la sonrisa. Un año después, al enterarse de que los médicos volvían al país, recorrió con la prenda al cuello los 50 kilómetros que le separaban del hospital, probablemente a pie, solo para mostrar su agradecimiento a quienes les habían devuelto la visión.